Por Rolando Braña.
Según estudios realizados por 43 científicos en la universidad francesa de formosa (la Uff!) se concluyó que el tipo que más clara la tuvo, y que mejor la hizo en los últimos 10 años fue Juan Carlos Pineda de La Garch. El nombre no llama la atención, claro, quien carajo lo ubica -se preguntó la redacción mientras no redactaba-, pero es un sujeto que está al alcance de todos. Se trata de quien le da vida al cocinero regordete (característico por su frase U la la !) de Danette. 
la Uff! Universidad Francesa de Formosa
La redacción, que estaba al pedo, y a la que le gustaría cubrir el mundial, pero que no cuenta con UN peso (literal), empezó a buscar temas para notas antes de que el dueño mande a mudar a todo el personal, quiebre el medio y se vaya de vacaciones a las Bahamas (como el sentido común ordena), y meta lo que quede de guita en un fondo de inversión en Islas Caiman, y ésto fue lo que salió.
Luego de una investigación de campo, que resulto en los datos recopilados de la Uff!, descubrimos que Juan Carlos tuvo una vida rica e interesante.
De chico el joven La Garch soñaba con ser cocinero, sin embargo, luego de una infancia problemática (sus padres militaban en en la CCC, que significa Contra los Cerdos Capitalistas), tuvo que refugiarse con su familia al único país que se digno en darles asilo: Zimbawe.
A los 16 años volvió junto a sus progenitores, pero su sueño se alejaba, ya que tenía que conseguir un trabajo para subsistir. Fue cuando se probó en Deportivo Moron, y quedo como carrilero derecho.
Gracias al sueldo que le proveía su nueva profesión (34 pesos por año) pudo alquilarse un cuartito "por ahí" y hacer cursos de cocina por correspondencia.
los primeros pasos de Juan Carlos La Garch, jugando de 8 para Dep. Morón
Pero la suerte nunca estuvo del lado de Juanca, al menos, por esos días. Una lesión en un partido le genero rotura de ligamentos, perdida de masa encefálica y 3 fracturas expuestas. Algo común en las divisiones inferiores, pero que corto en seco la ascendente carrera del crack.
El destino juega de forma extraña. Y se manifiesta a veces de forma grosera. La Garch fue exapropiado por deudas de toda posible poseción que a duras penas había logrado conseguir a (pasta) base de duro esfuerzo. Lo único que pudo conservar fueron un par de medias, 3 calzones y su disfraz de cocinero, ya que el confiscador le dijo (textual): "Pero para que reverendísima cadorrrrrrrrcha quiero eso yo? quedatelo!"
La Garch, ya a sus 56 años (hacía 4 meses que no jugaba en el club) mendigaba por las calles de Retiro en son de la compación de los transeuntes por monedas para tirar a una fuente y pedir un deseo. Mágicamente su barriga crecía.
Un inversor que ya no sabía como exprimir al mismísimo capitalismo caminaba casualmente por esas calles, y lo vio al gordo vestido de cocinero durmiendo baja la pasividad de un árbol de manzanas, justo cuando uno de esos frutos cayósele ensima y despertó a Juan Carlos. Éste, al ser arrebatado tan violentamente del letargo, respondió como reflejo: "U la la ... la puta madre!!!!"
Los ojos de este inversor, que mantendremos en secreto por miedo a una nueva demanda, se transformaron en signos de euros y corrió al encuentro de quien sería su nueva estrella. En el trayecto, nos contaron los vecinos, éste gritaba: "Pero claaaaaaaaro!!!!!! Hago un postrecito pedorro, lo pongo al gordo este de cocinero, que diga u la la , y la levanto en pala!!!"
El resto de la historia es sabida por todos: La Garch hace una publicidad por semana, buscándole la vuelta al postrecito ese. Mezclándolo con lo que mierda aparezca. Sin embargo, cumjplió su sueño: es cocinero. Actualmente cobra un cheque por mes, vive en un lindo 2 ambientes de Villa Urquiza y come postrecitos todos los días.
Foto actual de Juan Carlos, con gesto de: "Al fin!, como la pegue!" (aunque no se vea, está recibiendo su primer cheque)
Fuente: Telam(brosio)
