La única revista con sólo un 10% de contenido político.

Toda la actualidad de ayer, hoy.

Con esta edición reclamale al kioskero tu mp5 de regalo!
Si no te lo da es por que se lo choreó.




lunes, 16 de julio de 2012

Guillermo "Willy" Gamboa

por joaquín unasola moral



En un acto revolucionario de periodismo independiente, y dejando de lado a todos los mediocres de grupos monopólicos u oficialistas, que pelean día a día para ver quien tiene más larga... la vara con la que desdibujan la realidad, Reketecualkiera (marca no registrada, por falta de fondos) vuelve al ceno del periodismo puro, para embadurnarse en él y parir historias amarillas y sin sentido que nada tienen que ver con la cotidianamente del mundo, que en nada influyen la vida de la clase trabajadora, y que no pasan el examen de las 5 w que se enseña en las casas de estudio sobre la materia. 




Por qué, se preguntará el lector, hacemos esto?
Porque algo tenemos que hacer hasta que nuestros abogados garroneen algo en mediación, de este inmundo grupo desinformacional. 




Por casualidad, como sucede con las mejores historias, nos cruzamos con una que nos hizo emocionar, y casi llorar (claro que no lloramos, somos periodistas...). La vida de Guillermo Gamboa, a quien sus amigos le dicen: Willy.






Guillermo es un "pibe" oriundo de Saavedra (Ubicación espacial: lugar conocido por el mítico cántico guerrero de las huestes contrarias al club Platense, que solían cantar los fines de semana con tono jovial : Solo tiran pieeeedras... ooo ooooo oo ooo oooo . ooooooooooooooooooo solo tiran piedras... son los putos... de Saavedra). Desde chico hubieron dos cosas que le interesaron en demasía: los Thundercatz y el fútbol. 




Al crecer, como todo ser humano, fue desilucionándose, y al notar que pasada la pubertad solo le crecía un estúpido (contrario de tupido) bigote, desechó la posibilidad de ser un felino cósmico y pelear contra Munra. 




De todas formas, no renunciaba a sus profundos deseos de correr por el carril derecho, mandar centros, y por qué no, cada 5 domingos, clavar la pelota contra la red y gritar un gol junto a varias gargantas fervientes de violencia desquitada de una semana de trabajo en negro y proletario, mantenedor de un sistema que a su vez, les escupía en la cara y los violaba metafóricamente. 
Pero el tiempo, como suele hacer mientras nosotros vemos la tele, pasó.




Y el sueño se fue alejando, como una canoa mal atada que se resbala por la superficie de un río jodon (este río se .."rie", he allí la paradoja de su existencia misma, y su personificación pedorra).
desmotivado y triste, así quedo pasmado en una postal diaria, Willy. Pero a la vida no le alcanzó a la vida con cagarle los sueños, sino que para generar aun mayor dolor, lo trajo a la realidad de una patada ninja. A los 18: a laburar y trabajar! 




Apenas salido del colegio, Guillermo fue calzado de camisa y corbata y mientras se levantaba a las 6 para tomarse el Mitre hasta las pelotas, para ir a laburar al microcentro, y luego, después de comer un sanguche a las 4 de la tarde, salir corriendo hasta el subte para viajar hasta las manos hacia la facultad y escuchar el adoctrinamiento que generaciones anteriores que la levantaron en pala prepararon para él y sus compañeros, justamente, para que se queden en el molde y no aspiren a mucho más que una clase media mediocre, veía, al pasar, a jóvenes como él, con la camiseta de entrenamiento, cumpliendo su sueño en vida. 




Una sola vez vio a Leono, según su confesión, pero luego argumentó que tranquilamente pudo haber sido por efectos de alguna droga que sin querer se metió en sus pulmones. 
Así continuaron los años de Guillermo. Amores perdidos. Borracheras. Votos a Macri. Origamis.
La verdad... que es una historia medio pelo, así que hacemos un salto cuántico editorial hasta cuando se pone interesante.




Un día, ya a sus 31 años, su vida dio un vuelco. Fuentes allegadas dicen que fue viendo una publicidad de Messi. Amigos dicen que en verdad estaban viendo a tinelli, cuando una chica de cuestión de peso dijo que perdió 80 kilos ("y estaba como para darle" amigo dixit) y comenzó a gritar: "Si se puede, si se puede", coreada por gente que eligió para seguirla un tonito cuasi militar. La cuestión es que algo en la mirada de Willy mutó.




Al otro día, no se presentó a trabajar.


En verdad.... desapareció.


Los padres, preocupados, solo podían pensar en que ..."el pibe se volcó en la droga" "el no es asi!" 




Durante días, nadie supo de Guillermo.
Solo cuando su hermando, desocupado, intentó sacarle unos mangos de la banelco para unas birras, se preocupó al ver la cuenta vacía, todos reaccionaron.  "Este flaco se fue a la mierda", dijo el padre, y volvió su vista al programa de Beto Casella. 




Días más tarde, una llamada desde Barcelona a cobrar, sonó por el auricular de la casa de los padres de Willy, donde aún vivía, en Saavedra. "Mama, papa, me vine a probar al Barsa".
El viejo, automáticamente luego de escuchar la declaración, se fue a un local de vinilos a estamparse una remera con la leyenda "Mi hijo es un boludo". 




La madre intento disuadirlo de la locura. "Hijo", le decía con la ternura de quien lo parió, "vos estás bien del mate?". "No mamá, acá no venden mate, y si venden sale carísimo... prefiero tomar un café". "No sabés que hay una crisis jodida allá, hijo?". "Este siempre fue mi sueño, y lo voy a cumplir!" Esas fueron las últimas palabras del crack de la vida, de 31 años, que tenemos hasta el momento. 






en próximas ediciones, iremos develando el presente de Willy.
La última información que tenemos de él, es que esperaba en la puerta del club, para poder probarse ante las autoridades del mejor equipo de fútbol de la historia y del mundo. Lamentablemente llegó el día que terminaba la temporada, y que los dirigentes se tomaban vacaciones.






fin? o solo el comienzo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario